Crítica. Total Recall

Total Recall

Creo que un hecho que nadie me podrá negar es que la industria norteamericana empieza a estar carente de ideas, y ya desde hace una temporada. Encontró el filón de los cómics de la marvel, y prácticamente explota cualquiera de los personajes de los mismos. En ocasiones con bastante buen resultado, pero otras tantas con más que prescindibles adaptaciones. Vease El Motorista Fantasma, Ultraviolet o The Punisher por citar algunos ejemplos.

A esta carencia de ideas habría que añadir la eternización de sagas, con múltiples secuelas y precuelas. Algunas muy esperadas en cualquier caso, como Prometheus, las de Batman o Bourne. Ni que decir tiene que ya estoy  esperando ansiosamente el estreno de Skyfall. 

A todo esto habría que añadir los remakes quasi idénticos de películas europeas que han tenido notable éxito en Europa como El vigilante nocturno, Abre los Ojos, Déjame entrar o la saga Millennium por  citar algunos. Estos dos últimas, por cierto, notables adaptaciones. Hasta llegar a remakes de películas americanas de hace décadas, como es el caso que nos encontramos ahora.

De manera que el cine americano se nutre de todos estos recursos con más o menos buen resultado para sacar adelante su industria.

Pero no nos desviemos del tema. La Total Recall que ahora nos atañe es un remake de Desafío Total, película de los 80, dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, película  bastante entretenida e icluso divertida. Con efectos especiales mucho menos vistosos que la actual (básicamente por la tecnología, no porque no fueran vanguardistas en la época) consigue mucho más.  Seguro que todos los que la hemos visto aun recordamos la escena en la que Schwarzenegger se saca un transmisor de rastreo por la nariz, (casi pudimos percibir su dolor), los 3 pechos de la mujer mutante o la del lider de la resistencia asomándose desde la barriga de su huesped en pleno estado de catársis. Situaciones peor resueltas en Total Recall. Incluso llevar parte de la trama a Marte en Desafío Total acompaña muy bien al conjunto de la historia. Además me parece más probable que en un futuro no muy lejano consigamos llegar a Marte que consigamos atravesar el centro de la Tierra

La trama se desarrolla en un futuro más o menos cercano,  en la que hay dos castas de personas, la élite que viven en Inglaterra y la clase trabajadora que vive en Australia, viajando de uno al otro lado, cruzando el núcleo de la Tierra. En este marco el protagonista se ve envuelto en un trama de intriga política cuando por curiosidad entra en Total Recall, una empresa que se dedica a implantar recuerdos por el simple de hecho de liberarte de la cotidianidad de la vida de la zona de Australia. Una vez ahí empieza a tener recuerdos de su vida pasada y desencadena el resto de la película.

La primera parte de la película es relativamente entretenida, mientras se va desarrollando la trama, además se encadenan dos persecuciones, una a pie y otra en coche, que están bastante bien conseguidas, tirando de efectos especiales. Pero durante el último tercio, la película se vuelve tediosa y predecible, más si cabe, teniendo en cuenta que es un remake.

Algo positivo para la película, es la recuperación, si es que la necesita, de Philip K. Dick, escritor de ciencia ficción, que tanto ha aportado en los últimos años al cine. Desde su muerte en 1982 se han adaptado para el cine innumerables novelas y relatos cortos. Blade Runner, Desafío Total, Minority Report, Una mirada a la oscuridad, Paycheck, Next, Destino Oculto son sólo alguno de los ejemplos más notorios.  Escritor excéntrico, paranoico, drogadicto y posiblemente esquizofrénico. Vamos, todo un personaje y no menos brillante. Más adelante le tendré que dedicar todo un capítulo, que se lo ha ganado por derecho propio en el mundo del cine.

Desafío Total y Total Recall parten del mismo relato corto de Philip K. Dick, Podemos recoradarlo por usted al por mayor, y aunque la idea inicial es la misma, cada director la desarrolla a su manera.