Debut en la dirección de Jorge Dorado para la gran pantalla. Aunque no es un neófito en tareas de dirección, ya que ha colaborado con Pedro Almodovar como ayudante de dirección en sus últimas películas y ha dirigido un puñado de cortometrajes.
Y lo hace a lo grande, con una producción hispano-americana. Equipo técnico español pero actores americanos reconocidos y con sobrada solvencia aunque no habituales en papeles protagonistas. Similar a lo están haciendo últimamente Rodrigo Cortés y J. Bayona.
El producto es un thriller psicológico con ciertos tintes de terror, en el que el personaje principal interpretado por Mark Strong (El topo, Robin Hood) es un detective de la mente capaz de adentrarse en el subconsciente de las personas y hacerles rememorar sus recuerdos. Después de un tiempo apartado del mundo laboral por causas personales, que poco a poco iremos descubriendo, recibe el encargo de ayudar a una adolescente con rasgos sociopatas e instintos suicidas. Pero deberá prestar mucha atención, ya que la mente humana no recuerda la realidad sino una versión de su realidad. Y durante toda la película se juega con esa ambivalencia.
En líneas generales el film está bastante bien ejecutado, con una idea central ciertamente atractiva y con potencial pero se va diluyendo en un guión algo enrevesado y con sucesivos giros de la historia. Quizás fuese por el doblaje, pero el personaje de Taissa Farmiga (hermana pequeña de Vera Farmiga) no termina de ser creíble. En cualquier caso no es para nada un personaje sencillo y sobre el que además recae un gran peso de la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario